Las ventajas e inconvenientes de una cocina abierta al salón

Hace ya dos semanas que os enseñé por aquí la cocina de mi casa nueva, que compramos en Ikea. En ese post me centré en el resultado final de la cocina, y dejé para otro post (este) el contaros por qué nos decidimos a abrirla al salón y cómo estaba funcionando en nuestro día a día. 
Lo primero, deciros que abrir la cocina al salón no era un concepto que estuviera como idea en nuestra mente antes de comprar esta casa, sino que fue al estudiar cómo vivir en este piso en concreto, cuando nos dimos cuenta de que la mejor solución era abrir la cocina al salón.
¿Por qué? Por dos motivos: el principal, que la configuración de la fachada hace que la cocina original tenga poca luz, y el segundo, que la geometría y distribución de la vivienda permitía que ese espacio cocina-salón integrado fuera muy compacto y práctico, pero a la vez amplio.

Además, para tomar la decisión definitiva tuvimos en cuenta varios factores:

1. Que la casa tiene una terraza/lavadero en la que podíamos ubicar caldera, lavadora y alguna cosa más que no queríamos tener en la cocina.

2. Que, aunque cocinamos mucho, nuestra forma de cocinar es muy de horno, de pocos fritos y guisos......poco ruidosa.

3. Asumimos que invertiríamos en una campana extractora que fuera potente, pero silenciosa en la medida de lo posible, y a la vez estética.

4. Siempre hemos sido muy ordenados. En mi humilde opinión (es la mía pero cualquier otra opinión es perfectamente válida), una cocina abierta al salón hay que tenerla limpia y ordenada. Si eres de los que dejan los platos sin fregar para el día siguiente, mejor independiza las estancias. 

¿Cuáles son las ventajas de esta cocina abierta?

1. Para nosotros, que tenemos hijos pequeños, el poder estar todos juntos y cocinar controlando a los niños mientras juegan o ver la tele, es un punto a favor. Para esto, fue fundamental nuestra decisión de colocar tanto la placa de inducción como el fregadero mirando hacia el salón. Tenemos guardada la televisión que teníamos antes en la cocina porque ya no tiene sentido!
2. La comodidad, claro está, de tener todo a mano.

3. El espacio total, al estar integrados las dos estancias en una sola, es mucho más grande.

4. Con la luz ocurre exactamente igual: tenemos mucha más luz que si no hubiéramos unido los ambientes.

¿Y las desventajas?

1. El ruido en determinados momentos, aunque en nuestro caso no son muchos. Programamos el lavavajillas que es lo que más ruido hace, para que se ponga en marcha cuando nos acostamos o nos vamos de casa, así que lo único que molesta a veces es la thermomix o la batidora. Nuestra campana, por ejemplo, es muy potente pero muy silenciosa. Ya os he contado que decidimos invertir en una buena para luego tener confort, tanto de absorción de olores y humo como de ruidos.

2. Hemos perdido una habitación, es así. Aunque nuestra casa tiene 4 dormitorios, así que en este caso no creo que la echemos de menos, pero, por ejemplo, en nuestra casa de antes yo he trabajado alguna vez en la mesa de la cocina porque había mucho silencio cuando los demás veían la televisión. Ahora no puedo pero, como os digo, tenemos 4 habitaciones más.

3. Los olores. Esta no la hemos sufrido, pero entiendo que puede llegar a pasar. Como os contaba antes no somos de freír ni de muchos guisos, pero me imagino que si tenéis costumbre de cocinar de esa forma puede que notéis olor en el salón. Aunque....también os digo que cuando he hecho salmón a la plancha en mis otras casas también me ha olido el salón aunque fuera independiente!

¿La valoración final?

Llevamos 5 meses en la casa nueva y, de momento, puedo decir que estamos encantados, especialmente a la hora de la cena, en la que se crea un momento muy especial entre todos.  Como la zona de comer, con las banquetas, está en la misma encimera que la placa y el fregadero, nos vemos en todo momento cuando unos están cenando (normalmente los niños ) y otros cocinando o recogiendo.

¿Os lo recomiendo?

Pues depende mucho de la distribución de la casa, de vuestras necesidades y de vuestros gustos. Como os digo, hay casa que piden esto, otras que no...es todo un mundo y, si alguna vez necesitáis ayuda, podéis escribirme un email (delunaresynaranjas@gmail.com)



TERESA ZAFRA


arquitecta desde 2005, blogger desde 2010 y madre desde 2012. Abrí este blog hace más de 5 años para probar y ahora no puedo parar! Aunque la vida se le complique cada vez más, no se imagina ya su rutina diaria sin asomarse a este cuaderno de todo que es hoy el blog.

Si queréis más, nos vemos en Instagram





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