5 consejos para triunfar como invitada de boda

A lo largo de los casi 9 años que llevo escribiendo en este blog (cómo pasa el tiempo!), os he traído muchas veces el tema bodas. Empezando por la mía, que fue allá por 2011, os he enseñado otras bodas inspiradoras, ideas para vestidos de novia, y un montón de vestidos para invitada de boda de tiendas y diseñadores que me inspiran.

A final de verano tengo la única boda a la que voy a ir de invitada en este 2019. Atrás quedaron los años de tener varias, y, la verdad, aunque cada boda es especial y me hace ilusión, agradezco tener solo una, para poder disfrutarla como se merece. Al final, cuando se acumulan varias en pocas semanas terminas algo saturada, y eso los novios no se lo merecen.

Como os digo, yo solo tengo que buscar un look de invitada este año, pero será especial, ya lo veréis. Sin embargo, sé que muchas de vosotras tenéis más trabajo y estáis organizando todo un repertorio de looks para atender a los compromisos que tenéis. Eso por no hablar de las que estáis comprar vestido de novia  para vuestra propia boda: madre mía, qué ilusión, qué nervios y qué recuerdos tan bonitos!

Hoy no os traigo como otras veces una selección de shopping de vestidos sino que vengo, como ya dice el título del post, a daros algunos consejos a la hora de elegir vuestro modelos de invitada. Espero que os ayuden y que el resultado sea espectacular. Os dejo con ellos:

1. Sé tú misma, no te disfraces. Yo, por ejemplo, soy incapaz de ir extremadamente maquillada a una boda, porque no me veo bien ni me siento a gusto. Otras no os veréis con tacones altos o con mucho escote. Es importante, por supuesto, ir arreglada, pero manteniendo nuestra propia esencia y estilo.


2. Prográmate bien para optimizar tanto los vestidos como los complementos. Creo que, ya que nos gastamos un dinero en una prenda, hay que amortizarla. Repetir vestido siempre que los invitados no sean exactamente los mismos, está bien. Podemos llevar lo mismo a una boda familiar y a otra de un compañero de trabajo, o de un amigo de la pandilla. Además, ya sabéis que un mismo vestido puede cambiar mucho en función de los complementos que llevemos. Hay que agudizar el ingenio para exprimir cada euro que invirtamos en nuestro armario de fiesta!


3. Aprovecha rebajas y outlets. Ya os conté una vez que mi vestido de novia era de outlet, y volvería a repetir una y mil veces. Creo que cada euro que podemos ahorrar es importante, y en vestidos caros como estos aún más. Yo a veces compro un vestido aunque no tenga ninguna boda al vista y luego al año siguiente lo he utilizado. Una compra inteligente en la que he conseguido ahorrar y además, quitarme la presión del "me han invitado a una boda y no tengo anda que ponerme". Yo, por ejemplo, me compré este vestido verde sin estar invitada a nada! Luego lo he usado tres veces y es comodísimo

4. Intercambia vestidos con tus amigas. Pedir prestado un vestido a una amiga para una boda familiar puede ayudarnos a conseguir un look a coste cero. Yo cada vez soy más partidaria de compartir y reutilizar para conseguir reducir la cantidad de objetos que tenemos en casa, y eso, por supuesto, incluye la ropa. Heredar, intercambiar, prestar....lo que queráis siempre que implique amortizar de verdad las prendas que tenemos. Mirad, por ejemplo este vestido que usé embarazada de Nico se lo he prestado luego a un par de amigas.

5. Piensa en la hora del día y en el tono de la boda al programar el "qué me pongo". No es lo mismo una boda en la playa que una de noche en invierno. Igualmente, no nos vestiremos igual en una boda religiosa que en una celebración tipo cóctel sin ceremonia.
Es importantísimo, como en cualquier otro momento de nuestra vida, vestir de acorde a la ocasión.

Lo dicho, espero que estos consejillos os ayuden y que podáis triunfar en las bodas a las que os hayan invitado este año. Pasadlo bien y...mandadme alguna foto!

TERESA ZAFRA

arquitecta desde 2005, blogger desde 2010 y madre desde 2012. Abrí este blog hace más de 5 años para probar y ahora no puedo parar! Aunque la vida se le complique cada vez más, no se imagina ya su rutina diaria sin asomarse a este cuaderno de todo que es hoy el blog.

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