Maternidad: mi tercer postparto

Me parece que nunca os he hablado en el blog del postparto: esa maravillosa época que viene una vez has dado a luz. Hace ya ocho semanas que tuve mi tercer bebé, una niña preciosa (qué voy a decir yo), llamada Macarena, de la que podéis ver más cosas en mi perfil de Instagram.




Ella está fenomenal, pero yo aún ando recuperándome. Todo el mundo te dice que es normal tardar un poco, pero, después de 9 meses sin entrar en tu ropa, y teniendo síntomas y achaques variopintos, a ti te apetece volver cuanto antes a tu yo anterior.

No me malinterpretéis, no he venido a quejarme porque la peque y yo estamos fenomenal, pero sí que quería incidir en dos cosas:

1. Hay mujeres, como es mi caso, que se encuentran peor después de dar a luz que durante el embarazo. Mi período postparto (unos 4 meses) siempre ha sido mas duro que el de los 9 meses anteriores.

2. Para esta etapa, contamos con mucha menos información de la que tenemos para el embarazo. Es cierto que las 40 semanas en las que esperamos a nuestro bebé son, de lejos, mucho más singulares, pero yo echo de menos que se hable del proceso que ocurre después de dar a luz.

Yo, por ejemplo, sufro diástasis abdominal como consecuencia de mi segundo embarazo. Básicamente, mis músculos abdominales no han vuelto a su sitio después de la distensión del embarazo, y los rectos no cierran correctamente mi abdomen. Mi ginecóloga de entonces me derivó a una clínica de estética, porque, a día de hoy, solo los casos muy graves los cubre la seguridad social y se consideran un riesgo para la salud.
Sin embargo, además de que, de verdad, cuando tienes diástasis por muy delgada que estés parece que estás permanentemente embarazada de 3 o 4 meses, es habitual que puedas notar como tus intestinos hacen la digestión. Parece que sigues teniendo dentro un bebé. Para mí es un problema del posparto que, sin duda, debería tratarse y conocerse mucho más, porque puede tener consecuencias para la salud a largo plazo. Si bien escierto que los casos leves pueden tratarse con ejercicio (hipopresivos), también lo es que a partir de unos 2,5 cm de separación de rectos abdominales, la cirugía es la solución  adecuada para revertir esta patología.

Muchas de las consecuencias físicas que sufrimos después del parto son consideradas problemas estéticos, cuando para nosotras en realidad son cuestiones que reducen nuestra calidad de vida. Por ejemplo, si te preocupas por cómo han quedado tus pechos después de una o varias lactancias, seguramente te mirarán pensando que preguntas por un aumento de mamas. Puede ser el caso, y es un procedimiento del cual estoy absolutamente a favor, pero hay vida más allá. Algunas nos preocupamos por eso, pero otras queremos reducirlas o reconstruirlas. Es muy duro ver como, a consecuencia de un embarazo, te sientes una extraña en tu propio cuerpo.

Hay muchas cuestiones físicas que pueden venir después de tener un bebé: caída del pelo, anemias fuertes, cambios hormonales que producen acné....y, también, uno que yo he sufrido personalmente que son las caries.  En los últimos 15 años solo he tenido caries coincidiendo con el final de mis embarazos. El esmalte se debilita y somos muchas las que tenemos que pasar por el sillón del dentista, muy a nuestro pesar, aunque hayamos tenido una correcta higiene bucal durante las 40 semanas de embarazo.

Cuestiones físicas aparte, el postparto también nos trae en ocasiones, problemas psicológicos. Gracias a dios nunca he sufrido una depresión postparto tal cual, prolongada en el tiempo, pero sí que recuerdo cómo después de ser madre por primera lloraba por todo, sin motivo real. Me sentía tan atrapada y tenía tanto miedo (no me preguntéis a qué), que incluso necesitaba dormir con la luz encendida. Miraba a mi bebé y me sentía feliz pero a la vez tan atada que me entraba ansiedad.Creo que es algo que se siente especialmente cuando una es madre por primera vez, pero según he leído puede afectar a cualquier mujer en cualquiera de las situaciones familiares que pueda haber. Personalmente en mis dos siguientes embarazos no he tenido tiempo para estos miedos, pero en el primero, como os digo, lo pasé regular las primeras semanas.

En definitiva, loo que quería deciros con este post es que el postparto es una época tan o más dura que el embarazo y que deberíamos tener más orientación, ayuda, o testimonios de mujeres que nos contaran su experiencia. Parece una tontería, pero siempre me acuerdo del momento en el que Kate Middleton salió del hospital después de dar a luz a su primer hijo, al que ya le dediqué este post en aquel blog sobre embarazo que tenía en ABC. Ese momento marcó un antes y un después, porque medio mundo vió como ella salía del hospital con un vestido premamá y enseñando su aún abultada barriga con total naturalidad. Parece mentira pero muchos de los que vieron esa foto aún pensaban que la barriga de embarazada se iba de forma mágica en el momento del alumbramiento y por fin entendieron que no. Queda mucho por hacer, como os digo, sobre el (aún) oscuro mundo del postparto, pero gestos como este ayudan a normalizar, a informar y a aceptar que recuperarse de un embarazo no es rápido ni sencillo.

Contadme ¿cómo han sido vuestros postpartos? ¿Habéis sufrido algo de lo que cuento aquí?




TERESA ZAFRA


arquitecta desde 2005, blogger desde 2010 y madre desde 2012. Abrí este blog hace más de 5 años para probar y ahora no puedo parar! Aunque la vida se le complique cada vez más, no se imagina ya su rutina diaria sin asomarse a este cuaderno de todo que es hoy el blog.

Si queréis más, nos vemos en Instagram







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