Maternidad: nuestros hijos son unos privilegiados

Creo que os lo he dicho más de una vez: este mes de julio se me hace largo. Se me hace largo como trabajadora, como enamorada del mar y la playa, pero, sobre todo, como madre. Porque las vacaciones escolares de verano son terribles para las familias en las que padre y madre trabajamos fuera de casa y no tenemos un plan claro para nuestros hijos.

Tengo la suerte, eso sí, de que mi empresa para parte del mes de agosto y me aseguro que puedo estar con ellos unas tres semanas, pero el resto, se me hace cuesta arriba. El año pasado os contaba que cuando puedo me cojo unas semanas extra de vacaciones sin sueldo para estar más tiempo con ellos. Si podéis hacerlo, os lo recomiendo. Yo este año no tengo esa posibilidad y lo echo de menos. Aunque con ellos las semanas son mucho más intensas que en la oficina, es la verdad, son vacaciones para ellos y eso es lo que importa.



Porque nuestra realidad hoy, 17 de julio, es que mis hijos siguen madrugando y siguen comiendo fuera de casa. Ellos se lo pasan estupendamente en la Escuela de verano, pero a mí, a menudo, me entran remordimientos. Me da la impresión de que todos los niños tienen más vacaciones que los míos, y de que la gente se lo monta mejor que nosotros. No es que me dé envidia por mí, pero me cuestiono si mis hijos tienen el descanso que necesitan, y me da pena que vayan a seguir madrugando todo este mes. Por supuesto, me he topado con madres que cuestionan el tema de las escuelas de verano y que te cuentan que "lo mejor es que descansen estos meses".

Sin embargo, después de mucho pensarlo, me he dado cuenta de una terrible realidad, y de un tiempo a esta parte es lo que siempre respondo a esas madres o padres que vienen con cuentos tipo "es mejor que coman en casa", "en verano necesitan descansar", demás:

nuestros hijos son unos privilegiados (y también nosotros). Aunque tengamos que madrugar, aunque no tengamos vacaciones en verano, aunque nos sintamos unos pringados (a veces con razón), tenemos la gran suerte de haber nacido en el primer mundo. En nuestro país no hay niños que mueran, literalmente de hambre, ni chavales a los que les obliguen a empuñar un arma. Las mujeres, aunque a veces nos toque aguantar a ciertos imbéciles, tenemos igualdad de derechos, y nuestros hijos, todos, tienen garantizado su derecho a la educación.



Aunque a veces me dé pena que mis hijos sigan madrugando este mes, la realidad es la que es y, como os decía el otro día en Instagram, la verdadera suerte para todos nosotros es estar sanos y vivos, no lo olvidemos nunca.




TERESA ZAFRA


arquitecta desde 2005, blogger desde 2010 y madre desde 2012. Abrí este blog hace más de 5 años para probar y ahora no puedo parar! Aunque la vida se le complique cada vez más, no se imagina ya su rutina diaria sin asomarse a este cuaderno de todo que es hoy el blog.

Si queréis más, nos vemos en Instagram







9 comentarios:

  1. Tienes más razón que un santo, hay que centrarse y ver las cosas positivas de la vida

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  2. Te aplaudo! Nosotros estamos igual, yo disfruto de él 2 semanas en agosto (su padre otras dos) y en julio dos semanas de campamento y dos de abuelos. Y me siento a veces culpable justo por lo que dices: este niño debería estar de vacaciones DE VERDAD con sus padres. Pero por otro lado, va a un campamento de verano donde se lo pasa bien, sus padres trabajan, nos iremos unas semanas fuera de vacaciones, no nos falta de nada, vamos a la piscina, comemos helados y compramos cromos. De verdad es como para amargarse los días? No lo creo!!

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    1. claro, si es que al final hay que ver la parte positiva. Seguramente los niños que pasan todo el verano con su padre o madre porque este no trabaja, van un poco más ajustados luego para poder irse de viaje. Yo siempre digo que en esta vida, o tienes tiempo o tienes dinero, es cuestión normalmente de elegir, y si trabajamos, suele faltarnos tiempo

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  3. Ayyyy Teresa!! Yo estoy igual que tu, ese sentimiento de culpabilidad no se me va ni aunque piense en las cosas positivas.Termina un viernes el colegio y el lunes siguientes ya está en un Campus de Verano con el mismo horario que el cole,no sale hasta la 15.30. Es cierto que desde hace 3 veranos ya le busco un sitio con su piscina, deportes y donde se que va a coincidir con sus amigos, por lo menos que esté lo más agusto posible. Y es cierto que lo disfrutan un montón... pero tampoco deja de preguntar cuando tendrá el vacaciones. Menos mal que ya solo quedan dos semanas. Su padre y yo, aunque no estamos separados dividimos agosto en dos las vacaciones para que el tenga ya el resto del verano sin campus... y solo coincidimos juntos una semana. Pero es lo que hay.

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    1. lo de dividirse las vacaciones es que al final parece que es la única solución. Este año Borja y yo también cogemos algunos días un pelín diferentes para poder estirar un poco más, él empieza ants que yo y yo acabo después! ANIMO!

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  4. Somos muchas así, aunque es verdad que da la impresión de que todo el mundo se apaña el verano genial. Mi hijo desde que acaba el cole engancha en las colonias, madrugando aún más porque yo entro a trabajar antes en verano. El está contento, no ha conocido tampoco otra cosa. Además no tenemos abuelos que puedan cambiarle un poco la rutina. Y de vacaciones fuera de la ciudad únicamente nos vamos una semana, porque yo tengo que estar muy pendiente de mi padre pues en verano también coge vacaciones la persona que lo cuida.
    Para mí son felices porque lo que digo, es lo que les ha tocado vivir, si lo comparamos con los veranos de mi niñez, no tiene nada que ver, y los padres siempre hacemos lo que está en nuestras manos para que ellos disfruten.

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    1. Es así, esos veranos eternos de tres meses no los tienen (o ya los tendrán cuando sean mayores y puedan apañarse solos en casa mientras trabajamos!), pero hay que valorar lo bueno de cada situación. Es una lástima no tener abuelos que os ayuden, pero también creo que dejar dos meses al niño con los abuelos sea solución. Nosotros este año los dejaremos 10 días y ya casi me parece abusar, porque los abuelos están para disfrutar de su jubilación y no tener grandes obligaciones!

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  5. El eterno tema dilema y remordimientos, yo estoy igual....
    En verano no tengo vacaciones y su padre trabajando fuera, si sumamos que este año empieza al cole y tenemos un mes de septiembre de adaptación que hemos tenido que cogernos 15 dias el padre y 15 yo para poderle llevar todos los días, pues el verano ni lo vamos a ver.
    Me quedo con que esta sano y es feliz, yo salgo a las 3 lo que nos permite disfrutar las tardes a tope y que su padre libra una semana cada 15 días, ademas tenemos el apoyo de la abuela que nos ayuda mucho, pero los remordimientos no se me van de la cabeza...

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