Un año con la cocina abierta al salón, mi experiencia



Como muchos sabéis, hace poco más de un año que nos cambiamos de casa y, al hacer la reforma, decidimos que nuestra cocina estaría abierta al salón. Hice este post enseñando cómo nos quedó y, desde entonces, una de las preguntas más repetidas ha sido sobre la experiencia de vivir con la cocina abierta al salón, porque es cierto que la interferencia entre unas actividades y otras existe. 

En su momento, ya os dije que Borja y yo, mientras buscábamos un piso para comprar, no nos planteábamos la idea de tener una cocina abierta. Siempre habíamos tenido la cocina en una habitación independiente y no queríamos cambiar. Sin embargo, cuando vimos esta casa, supimos desde el principio que la mejor opción sería tener una cocina abierta, ya que la estancia original tenía poca luz y era algo estrecha. Es decir, abrimos la cocina porque era la mejor solución para esta casa en concreto. 






Ahora, después de un año, puedo hablaros de las cosas buenas y de las cosas no tan buenas que nos ha traído la decisión de vivir de esta forma, con cocina, comedor y estar en una estancia abierta, y qué cambiaríamos si pudiéramos volver a atrás.

¿Cuáles han sido las cosas buenas de tener una cocina abierta?

Definitivamente, el estar todos juntos. Con niños pequeños, en mis casas anteriores me costaba tenerlos controlados en la cocina mientras yo cocinaba. Siempre se me escapaban y los perdía de vista. Ahora, normalmente están en el salón o en la mesa del comedor mientras preparamos la cena y los tenemos a la vista. Para esto, es importante deciros que la encimera donde tenemos los fuegos y el fregadero están de cara al salón. Para que os hagáis una idea, mientras hago las tortillas veo la tele del salón y el sofá donde están los peques.

La ganancia de luz, como os decía antes, ha sido mucha. Nuestra cocina da a una pequeña terraza que tiene un inconveniente: el cerramiento es de lamas fijas que no da mucha opción a que entre la luz. Estamos hablando con la comunidad para ver si podemos cambiar todas, porque dan a la fachada, pero mientas, es cierto que no nos entra la luz que debería. Por eso, abrir la cocina fue un acierto para tener una estancia más luminosa.

La climatización. Normalmente no es habitual poner aire acondicionado o radiadores en las cocinas, pero en este espacio abierto es más fácil que la cocina adquiera una temperatura confortable, ya que contamos con la climatización del salón para caldear el ambiente (y refrescarlo!)

¿Cuáles han sido las cosas menos buenas que hemos conseguido solucionar?

Por supuesto, el tema de los ruidos. Aunque la lavadora la tenemos en la terraza contigua (nunca os recomendaría una cocina abierta que lleve la lavadora incluida, antes la metería en un baño), tenemos el lavavajillas y la campana extractora.
El tema del lavavajillas lo hemos solucionado programándolo para que se ponga en marcha cuando no estamos o cuando estamos durmiendo. Con esto hemos conseguido que no suponga ningún problema.



El de la campana extractora, lo conseguimos minimizar poniendo una buena campana en el techo. Digamos que fue una de las inversiones de la casa, el poner una campana de calidad. Es de la marca Pando y es realmente silenciosa. Se puede cocinar y ver la tele al mismo tiempo. 




El tema del orden, que siempre me lo decís, es algo que nunca fue un problema. Borja y yo nunca hemos dejado de recoger la cocina después de una comida o cena. Esto ha sido siempre así, desde antes de vivir juntos (cada uno lo hacía así en su casa) y por eso para nosotros este problema no existía. La verdad es que es importante mantener la cocina limpia y ordenada para evitar olores y que visualmente toda la estancia parezca desordenada. Siempre digo que si sabéis que no vais a tener la cocina limpia y ordenada, mejor independicéis las estancias!

¿Cuáles son las cosas no tan buenas que no tienen solución?

Los olores! Esto depende mucho de tu forma de cocinar. Nosotros no freímos prácticamente nada, y tiramos mucho de horno. Pero si te gusta freír pescado, por ejemplo, es inevitable que el olor se quede en el salón (también os digo que en otras casas con cocina independiente pero contigua al salón también se queda el olor). También hay que tener cuidado con las basuras, claro está, pero esto es fácil.




Otra cosa no tan buena es que pierdes una estancia en tu casa. Si nos sobran habitaciones no pasa nada, pero yo alguna vez he usado la mesa de la cocina en otras casas para irme a escribir algo o para hacer alguna tarea en silencio. En este caso, perdemos esa independencia, y también perdemos una mesa, ya que nosotros hemos unificado mesa de cocina y comedor. Antes teníamos dos mesas en dos habitaciones y ahora no.

¿Cuál es nuestra valoración global después de este año?

Pues en general la experiencia es buena, y repetiríamos. Me habría gustado que la estancia salón/cocina fuera algo más grande, pero nosotros priorizamos en la reforma el conservar los cuatros dormitorios que tenía la casa. Si hubiéramos integrado uno en el salón el espacio sería ya perfecto, porque el tamaño sería genial. Ahora tiene el sitio que necesitamos pero no nos sobra. SIn embargo, como sabéis, pronto llegará un bebé nuevo a casa y estamos tranquilos porque tenemos habitaciones de sobra para organizar su llegada y aún tener un cuarto de invitados.

Eso sí, es importante que si vuestra cocina va a estar abierta, os preocupéis porque sea bien bonita, para que os encante mirarla cada día de vuestra vida. La nuestra, como sabéis, es de Ikea, forzando mucho las posibilidades para hacerla a nuestro gusto y metiendo algunos elementos que de otro fabricante. Como casi todos sabéis, Borja y yo somos arquitectos y por eso para nosotros fue un placer enorme emprender esta aventura. Si os interesa que os ayudemos con vuestra reforma, podéis escribirnos a delunaresynaranjas@gmail.com



TERESA ZAFRA


arquitecta desde 2005, blogger desde 2010 y madre desde 2012. Abrí este blog hace más de 5 años para probar y ahora no puedo parar! Aunque la vida se le complique cada vez más, no se imagina ya su rutina diaria sin asomarse a este cuaderno de todo que es hoy el blog.

Si queréis más, nos vemos en Instagram







3 comentarios:

  1. Nosotros nos hemos hecho una casa y desde el principio tuvimos claro que queríamos un concepto abierto. Llevamos 2 meses viviendo aquí y estamos encantados. Con niños pequeños es muy cómodo porque los estas viendo mientras estás en la cocina. El tema olores no nos preocupa mucho, hemos decidido invertir en uns buena campana y no solemos freír, he estado en casas con cocinas independientes que huelen más que la nuestra.
    Quizás el principal problema es el ruido... Cuando más lo notamos es por la mañana, cuando uno se despierta antes y el resto nos quedamos en la cama pero bueno es cuestión de acostumbrarse, aunque en nuestro caso tampoco tenemos la lavadora en la cocina y el lavavajillas es muy silencioso. En general, estamos muy contentos con la decisión...

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  2. Yo también tengo una terraza con lamas en la cocina, y al igual que tu, noto que quitan mucha luz. Nosotros también tendríamos que plantear una solución a la comunidad, por estar en la fachada, y hace tiempo que le damos vueltas, así que me interesa cualquier idea sobre este tema: lamas más anchas, lamas de cristal, mantener una lama y eliminar la otra... Muchas gracias!

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  3. Te ha quedado muy bonita. Yo la tengo independiente pero en casa no hay niños.

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