Maternidad: 5 consejos para elegir bien los juguetes de navidad

Buenos días!

Me imagino que todos los que tenéis niños cerca (no solo padres y madres), estáis ahora mismo inmersos en la tarea de ayudantes de Papá Noel y/o Reyes Magos.

Si se tienen las cosas claras, esta misión puede ser muy fácil, pero, en ocasiones, porque somos nuevos, porque vamos con prisas o porque no nos organizamos, se nos puede hacer un mundo.

1. Conocer bien a los niños, saber qué les gusta y con qué juegan. Por supuesto, si somos sus padres deberíamos saberlo bien, pero, a veces, como pasan gran parte de su tiempo en el colegio, no siempre conocemos los libros, juegos o personajes que les gustan. Para solucionar esto, ayuda mucho escaparse con ellos a una librería o juguetería. Nosotros, por ejemplo, descubrimos que a Martín le encanta el elefante Elmer (cuya existencia desconocíamos por completo) cuando sacó un libro de una estantería en unos grandes almacenes y nos lo enseñó él mismo. 


2. Aunque a veces nos generen un dolor de cabeza, los juguetes interactivos, con música y luces, o que cuentan cuentos, son una forma excelente de:

- ampliar vocabulario
- comprobar si el niño entiende, reacciona, escucha y ve como toca
- mejorar la psicomotricidad fina (normalmente hay que apretar botones o interruptores y los sonidos y luces son una motivación muy alta para ellos!)


3. Apostar por juguetes de largo recorrido: por ejemplo, los del punto anterior. Podemos regalar a un bebé de un año una muñeca o un coche con canciones. Al principio les gustará el sonido, bailarán y poco más. Poco a poco empezarán a entender la canción, a darle al mecanismo para encender y apagar y, a largo plazo, (año y medio o dos años más tarde) a aprenderse la letra de la canción.
Para nosotros es un juguete amortizado y eso es genial!

Este libro de canciones que véis en la foto es un ejemplo perfecto de lo que os digo.



4. Introducirles en la igualdad y nuevos roles a través de los juguetes. Aunque cada sexo tiene sus intereses, y es normal que las niñas jueguen con muñecas y los niños con trenes, a mí me parece que regalar un coche teledirigido de Mickey a una niña o un set de sartenes de madera a un niño puede poner una primera piedra en nuestra tarea de educar en la igualdad y la diversidad. Está en nuestra mano que la generación de nuestros hijos deje de asociar la plancha a la mujer y el maletín de trabajo al hombre.

Mis hijos, por ejemplo, tienen un tostador de madera de Lidl con el que juegan a "cocinitas"


Si no llegásteis a tiempo a los de Lidl, me gustan mucho los de la marca Melissa & Doug, Hape, y Janod. Tenéis un montón aquí.

4. Completar colecciones. Es una forma sencilla de elegir regalos. Antes de que mis hijos empezaran a hacer "colección", me preguntaba si serían de Playmobil, de Lego, o de Megablocks. Esas aficiones se van cogiendo y, poco a poco, van definiendo su gusto y demandando más de lo mismo. En nuestro caso eso pasó de forma natural con los Tut tut bólidos y ahora tengo claro que mis hijos son de "tut tut". Es lo que a ellos le gustan y demandan y por eso es acierto seguro que los Reyes o Papá Noel traigan alguno de estos coches en su saco. Lo que véis en la foto es el Supergaraje, que regalamos a Nico por su cumple hace uno días. 








5. Hacernos, como padres, algún "autorregalo", aunque en el paquete ponga el nombre de alguno de nuestros hijos. Esos juguetes que nos gustan a nosotros mismos y que, si fuéramos niños, pediríamos en nuestra carta. Si luego nuestros hijos no les hacen ni caso, será un poco triste, pero...ay si triunfan, qué satisfacción! Ver jugar a Martín con Mr Potato, el que fue uno de mis jugutes favoritísimos en mi infancia, me chifla.  Podéis ver parte de nuestra colección en Instagram con el hashtag #MrPotatoLunares






besos a todos!

Teresa


Si quieres más, nos vemos en Instagram!

 

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1 comentarios:

  1. Hola Teresa:
    Te leo cada día pero casi nunca comento.Me llamó la atención el comentario sobre las preferencias de cada sexo.Igual de 'normal'sería niña/muñeca -niño/tren que niña/tren-niño/muñeca. Esas' preferencis' no son màs que estereotipos, constructos sociales.
    El coche teledirigido no tiene que ser de Mickey para que vaya dirigido a una niña. Eso ya comporta una diferencia sexuada.

    En España aún queda camino. En otros países también pero por suerte encontramos con mucha màs facilidad juguetes neutros lo que facilita la tarea de la educación en igualdad; tarea que empieza en casa.

    Un abrazo.

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