Disfraces para este Carnaval, o mi la cruda realidad

Buenos días!

Los que visitáis este blog desde hace tiempo (llevo por aquí algo menos de 7 años), sabéis que me encanta hacer cosas por mi misma, coser, las manualidades y todo ese rollo. Por eso antes publicaba posts con cosas de ese estilo, y los llamados por aquí DIYs (do it yourself). En estos casi 7  años mi vida ha cambiado mucho, especialmente por los dos niños que corren por casa y cuyos hobbies (ya sabéis, parque, legos, coches, cuentos...), ocupan casi todo mi tiempo libre. Con mucha pena por mi parte, los DIY han pasado a un segundo plano y tengo menos tiempo para dedicarles. 




Tradicionalmente he hecho mis disfraces de carnaval, rara vez los he comprado, porque, además, es la forma de entender el carnaval de Cádiz, con el que crecí y el que he vivido siempre: el disfraz no se llama disfraz, se llama tipo, y lo haces con lo que encuentras por casa o con tres cosas sueltas que buscas en casa de otros, que coses, o que compras en un todo a 100. Comprar el disfraz, al menos en mi época, era para los de fuera. Por eso, cuando llegaron mis hijos me gustó la idea de hacerles los difraces. Cuando solo tenía uno lo conseguí, y llegué a hacerle un disfraz de Batman, y al año siguiente, en 2015, uno de minion, cuyo gorro aún anda por casa y usan de vez en cuando. 



Sin embargo, llegó el momento en el que, señores, no me da la vida para tanto trabajo artesano, y, en 2016, por primera vez, mis hijos llevaron disfraces "industriales". Me costó un poco, no creáis, pero hay cosas tan chulas por ahí que aproveché, la verdad, para que llevasen disfraces que yo no podría haberles hecho. Algunos recordaréis que Nico iba de langosta y Martín, haciendo un juego de palabras con el pájaro con el que comparte nombre, de pescador. Este pasado Halloween volvimos a tirar de tienda, y Martín fue de Spiderman, mientas que Nico heredó el disfraz casero de minion que en su día le hice a su hermano mayor.










El caso es que, de nuevo, estamos en la cuenta atrás para el Carnaval y, de nuevo, aunque tenía mil ideas y proyectos DIY, mi agenda me recuerda que no tengo tiempo para invertir en esto. Por eso, tras una consulta familiar, unos vistazos a  internet, sobre todo a la web de carnaval en Dresoop. Le dimos muchas vueltas, porque la realidad es que querían disfrazarse de todo. De todo, quiero decir, DE TODO, porque Martín me llegó a confesar viendo los disfraces de dibujos animados, que le apetecía disfrazarse de princesa de Frozen, pero que sabía que era de niña. No creáis que no estuve tentada a dar un golpe de efecto y comprarle uno de Elsa! De esta búsqueda, lo que sacamos en claro es que Nico quería ser sí o sí un personaje de Patrulla Canina.

Miramos de todo: disfraces de piratas, de indios, disfraces de animales para niños, de países del mundo....pero al final, como ya sabía yo desde un principio, es que se quedaron con la primera idea, la que tenían ya clara desde antes de abrir la tablet, que ya os enseñé por Instagram Stories y que, si seguís pasando por aquí, les veréis puestos más allá del carnaval. 



El disfraz es parte de mi cultura, y espero volver algún día a los disfraces hechos a mano, medio mamarrachos pero únicos y diferentes, y espero, por entonces, seguir por aquí con vosotros y enseñaros! Aún recuerdo cuando me hacía los míos sin saber casi ni coser, y, de verdad, lo echo de menos! Eso sí, entonces no tenía los besos y las risas que me dan ahora los peques....cada etapa de la vida tiene sus cosas buenas y, lo importante, es saber buscarle a cada momento lo mejor, no creéis? Seguramente cuando sean mayores y sienta en síndrome del "nido vacío", me ponga como loca a coser y hacer disfraces.

Contadme, por favor, si os váis a disfrazar este carnaval (vosotros y/o los peques de la casa) y cómo tenéis pensado gestionar el tema ¿soy la única a la que le gustan los disfraces caseros pero ha tenido que renunciar a ellos?



TERESA ZAFRA


arquitecta desde 2005, blogger desde 2010 y madre desde 2012. Abrí este blog hace más de 5 años para probar y ahora no puedo parar! Aunque la vida se le complique cada vez más, no se imagina ya su rutina diaria sin asomarse a este cuaderno de todo que es hoy el blog.

Si queréis más, nos vemos en Instagram







3 comentarios:

  1. Hola Teresa,

    Yo siempre he sido muy tímida y me dan corte los disfraces, pero a mi niña de dos años le han regalado uno por su cumple, y no la voy a dejar ir sola disfrazada, algo tendré que ingeniar.

    Por otro lado quería decirte, que me encanta tu blog, que no siempre coincido al 100% pero normalmente sí. Para mi tienes mucho merito, carrera profesional, dos niños y un blog. Yo solo con lo profesional y una niña ya no doy a basto (bueno he retomado un poco mi pasión por el deporte que no es poco).

    Espero poder seguir leyéndote cuando retomes los disfraces caseros.

    Un abrazo,

    Laura
    Pd. soy la del tutú nocturno ;)

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    1. Hola, Laura del tutú (lo que me pude reir!!)....mi truco principal es trabajar 6 horas y no 8 (aunque el rollo es que tb cobro 6) y organizarme bien para optimizar el tiempo libre. Lo del deporte, sin embargo, lo tengo pendiente, no se puede llegar a todo!

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  2. Mi bebe es pelirrojo, lo voy a disfrazar de teo XD

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