Maternidad: las 4 cosas más importantes que me ha enseñado Nico en estos 4 años.

Nuestro hijo Nico cumple hoy 4 años. ¿Sabéis qué significa eso? Que oficialmente dejamos de tener bebé en casa. Aunque evidentemente hace tiempo que dejamos los pañales y los biberones, siempre me ha parecido que los tres años son un punto de inflexión, y ya que hemos acabado con esos tres años, podemos decir que tenemos en casa a dos niños.

Y, como cada año, hago reflexión y balance, porque me gusta aprovechar estos días señalados para tomar aire y ver las cosas con un poco de perspectiva.

Nico me ha enseñado muchísimas cosas, más que su hermano mayor, porque Nico es muy diferente a mí. Razona de forma diferente a la mía, tiene procesos diferentes a los míos y eso me ha traído un aprendizaje enorme. ¿Sabéis cuales son las 4 mayores lecciones que he aprendido?

1. He aprendido a hacer las cosas DESPACIO. Yo no suelo ser una persona muy perfeccionista, soy más bien resolutiva. Hago las cosas, tal vez no perfectas, pero las resuelvo rápido. Nico es lo contrario: me enseña a hacer las cosas con meticulosidad, lo cual implica tomar tiempo. Eso me ayuda a disfrutar y a concentrarme más en lo que estoy haciendo y, aunque al principio me ponía muy nerviosa, ahora lo valoro y me gusta.

2. Nico me ha enseñado a ser más cariñosa. Aunque prácticamente todos los niños son cariñosos y buscan el contacto físico, Nico es un osito de peluche disfrazado de niño. No se puede quedar solo en una habitación, siempre busca estar al lado de su padre, su hermano o yo, y es SUPER sentimental. La verdad es que, si me lo cuentan desde fuera, me habría parecido un agobio, pero vivirlo es estupendo. Siempre está dispuesto para abrazar, dar besos y decir cosas bonitas.

3. Me ha devuelto la capacidad para emocionarme. No es que no la tuviera, pero reconozco que tengo un defecto muy común en nuestra generación: he visto, oído y leído tantas cosas que a veces siento que nada me impresiona. Entre que hay demasiada información y leemos/vemos en diagonal y que vivimos demasiado rápido....Nico es capaz de ver una hoja seca y paracerle la cosa más alucinante del planeta. Se emociona con el más tonto de los regalos y vive las películas como si estuviera dentro. Si estás a su lado, te contagias, y eso es una auténtica maravilla.

4. Nico vive el momento, y nosotros con él. Los adultos tendemos a planificar, a mirar a largo plazo....qué hago mañana de comer, qué planes tenemos el fin de semana, a qué hora tenemos que salir de casa para ir al colegio. Nico es AHORA: me estoy vistiendo contando los botones, estoy  caminando hacia el colegio mirando los números de las matrículas de cada coche, estoy en la cama abrazado a mis padres.....disfruta del ahora y nos enseña cada día a hacerlo. Me chifla. A menudo consigue que deje la mente en blanco y me centre en el momento, en ese momento que vivimos con él en ese preciso instante.

Ayer volvimos de pasar 5 días en Inglaterra y, ¿sabéis que os digo? Que los viajes con él son una pasada: nos fijamos más en los detalles, en la belleza de las cosas, en vivir el momento y, encima, nos da lecciones cada día porque se cansa menos que nosotros. Anda lo mismo que los mayores, sin silla ni nada, y aún tiene energía para repartir cuando acaba el día.

A menudo pienso que me iría mucho mejor en la vida si me pareciese más a mi hijo Nico.

Feliz cumpleaños, Nico!

TERESA ZAFRA

arquitecta desde 2005, blogger desde 2010 y madre desde 2012. Abrí este blog hace más de 5 años para probar y ahora no puedo parar! Aunque la vida se le complique cada vez más, no se imagina ya su rutina diaria sin asomarse a este cuaderno de todo que es hoy el blog.

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