Tip de estilo: como NO vestir cuando hace mucho calor

Buenos días!

Creo que no soy al única por aquí que está viviendo unas semanas de muchísimo calor, no?

La verdad es que el verano con mayúsculas ha empezado demasiado pronto este año y, al menos a mí, me pilla desprevenida y, sobre todo, con poco tiempo para playa y siestas y demasiado trabajo pendiente.

El sábado por la tarde estuvimos paseando en familia y, no sé si os pasa, pero yo cometí un error de "de libro", pero que muchas veces cometemos incluso de forma consciente. Sabía que iba a hacer calor, pero yo quería estrenar mi chaqueta nueva. Hasta ahí todo bien, pero al probármela, solo me la veía bien con pantalones vaqueros.

El termómetro estaba 10 grados por encima de la temperatura idónea para salir en vaqueros peeero, como os he dicho, yo quería estrenar mi chaqueta nueva sí o sí.

¿Resultado? Asada como un pollo pero, mira, estrené mi chaqueta nueva.








¿Y a vosotras? ¿Os pasan estas cosas porque, como yo, a veces anteponéis la moda a otras cuestiones más prácticas?

Confesad, seguro que algún pecado como el mío habéis cometido...

PD: Necesito hacer hueco en mi armario y aquí os he dejado lo que me sobra por si a alguien le interesa algo.


besos a todos y feliz lunes!

Teresa


Si quieres más, nos vemos en Instagram!

 

o si lo prefieres, en twitter, facebook o pinterest

5 comentarios:

  1. alguna pifia puedes tener pero ¿vaqueros? horror, nunca nunca vaqueros con este calor!!

    ResponderEliminar
  2. La verdad que los vaqueros (sin son pitillo especialmente) no son lo más recomendable para el calor. Yo por lo menos me aso con ellos jeje

    ResponderEliminar
  3. Siii, más de una vez! Te arrepientes al principio, pero lo vuelves a hacer. ;D
    Besos,
    Laura

    ResponderEliminar
  4. a mi SIEMPRE, con los zapatos :) no hay manera de renunciar a la altura.. jj luego no puedo ni andar!!

    ResponderEliminar
  5. En el norte nunca pasamos demasiado calor aunque yo por el verano jamás me pongo vaqueros.

    ResponderEliminar

copyright © De lunares y naranjas