Maternidad: lo que aprendí durante la operación pañal

Buenos días!

A finales del mes de julio nos lanzamos con la "operación pañal" de Martín. 

Durante toda la primavera, sus compañeros de clase en el cole habían dejado uno por uno de usarlo (las chicas todas primero), pero Martín no llegó a estar preparado antes de terminar el curso.

Yo estaba aterrorizada ante la idea de que esa madurez de la que me hablaban en el cole, necesaria para obtener el éxito en el proceso de dejar de usar pañal, no llegase antes de empezar el cole "de mayor".

Es un pequeño sinsentido: todos los educadores te dicen que hay que respetar los ritmos individuales de los niños pero luego todos los colegios piden que al empezar primero de infantil no solo no lleven pañal sino que sepan bajarse y subirse la ropa, sentarse solos y limpiarse.
Piden, además, lo mismo, para un niño que vaya a entrar en el cole con tres años y medio que para el que aún está a dos o tres meses de cumplir esa edad.



Por esto que os cuento, porque Martín es de diciembre y porque no daba ni una sola señal de querer dejar de usar pañal, y lloraba mucho cuando intentaba ponerle un calzoncillo, yo estaba muy preocupada. No os voy a contar cómo lo hicimos, porque no fue nada del otro mundo, lo que quería compartir con vosotros es, como os digo en el título, tres cosas que aprendí durante el proceso.


1. A no preocuparme por un problema que aún no existe: os prometo que durante la primavera tuve  más de una pesadilla de la imagen de Martín yendo a su primer día de colegio con el pañal puesto, y las profesoras diciéndome que me llevase al niño a casa. Llevo preocupada desde mayo pensando que nunca le quitaríamos el pañal y, al final, nos costó dos días que no se hiciese nada encima.

2. A no subestimar a  mis hijos. Una de las cosas que estoy aprendiendo con esto de la maternidad es que los niños pequeños son mucho más valientes que nosotros. Me imagino que el conocimiento y la experiencia nos van generando miedos que los niños de esa edad no tienen.
Las primeras veces que salíamos de casa yo iba preocupadísima por cómo íbamos a gestionar el momento baño. 
Sin embargo, Martín nunca me preguntó: ¿Y si quiero hacer pis en este sitio qué pasa?

Siempre solucionamos la situación,  e incluso si no le gustaba el baño en concreto y no tenía muchas ganas, se subía los pantalones y se esperaba a llegar a casa.
Nunca se ha hecho pis encima fuera de casa y, de verdad, estamos muy orgullosos de lo rápido que lo ha conseguido.

3. A ser menos escrupulosa. Si tenéis un bebé pequeño y os creéis que cambiar cacas es un asco, os digo que no es nada comparado con tener que vaciar y limpiar un orinal. Además, es más que habitual que los niños quieran ir al baño cuando estás a punto de comer, cuando acabas de comer o, peor aún, en medio de la comida. El primer día que me pasó esto no fui capaz de cenar. Ahora creo que puedo vaciar el orinal con una mano mientras me como un sandwich con la otra (es una exageración, pero os hacéis a la idea).

De propina y, por si os pueden servir, os dejo tres pequeños "tips" que pusimos en práctica durante el proceso:

1. Llevar siempre un orinal encima (en nuestro caso era fácil porque lo llevábamos en la cesta de la silla de su hermano)

2. No ceder ante el "me lo hago ya" y ponerles en el primer árbol o esquina que encontremos. Salvo emergencia gravísima ellos tienen la misma capacidad de contención que nosotros.

3. Que su orinal y su ropa interior les requetechiflen. Seguramente serán muy horteras, pero les motivará muchísimo. Los orinales de personajes suelen ser más caros, pero también se puede customizar uno normal con pegatinas o incluso chalk paint.

Y a vosotros...¿os pasa como a mí, que aprendéis mucho educando a vuestros hijos?

besos a todos!

Teresa


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7 comentarios:

  1. Lo suscribo todo y eso que el mío es de abril pero nos costó un poco que dejara el pañal. Eso sí, en cuanto lo hizo no tuvimos ninguna problema. Y yo también soy de las que llevaba un orinal portátil a todas partes debajo de la cesta del carro del hermano! jajajaj

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  2. Me parece muy bien todo lo que has aprendido, yo también he aprendido mucho y creo lo mismo que tú, que los mayores nos hacemos problema por nada y ellos ni se preocupan, yo no me llevé mucho agobio porque Camila es de febrero y todavía nos queda guardería por un año, pero con Lucas si me da más cosa que es de noviembre, espero que apre da tan rápido como tú Martín
    Muaaa guapa

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  3. Yo nunca llevé un orinal ni un adaptador a ningún sitio. En cuanto estaban preparados, tuvimos un accidente con cada niño (son gemelos) y ya está. Lo intenté un año antes con los dos y se lo hacían todo, y digo TODO, durante todo el día. Por eso no hay que adelantarse, cuando está preparados, lo están. Si lo intentas antes es un error.

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  4. Muy interesante, muchas gracias por los consejos Teresa! Nosotros no hemos llegado aún a esa fase pero sí que es cierto que me preocupa un poco (tiene 24 meses)...

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