Maternidad: cómo elegimos las camas de los niños

Buenos días!

Las veces que he sacado en Instagram o el blog alguna foto del cuarto de mis hijos, me habéis preguntado por sus camas.  Muchas os extrañasteis de que no tuviéramos camas con un diseño bonito, y también de que no fueran camas infantiles. ¿Cuáles son nuestras camas? Aquí las tenéis:




Empiezo por el principio: antes de que nuestro hijo mayor dejara de dormir en cuna, ya sabíamos que venía de camino su hermano. Por eso, lo que tuvimos claro desde el inicio, es que la solución definitiva la daríamos cuando el pequeño pasase a cama.
Hasta ese momento tiramos con cosas que teníamos por casa o prestadas, por ejemplo los colchones. Martín dormía en un somier de lamas con unas patas atornilladas que hasta entonces estaba guardado en un trastero.

Cuando llego el momento, estuvimos, como todo el mundo, mirando las camas infantiles, que son tan ideales.....las extensibles de forja de Ikea, las de madera de Flexa....nos encantaban!
Sin embargo, en ese momento, teníamos varios motivos para desechar ese tipo de soluciones:

1. Necesitábamos almacenaje. Por este motivo empezamos a valorar el tema canapé, que ya habíamos visto en Colchón Exprés

2. Nos apetecía poder tumbarnos alguna vez con los niños, a contarles un cuento, ayudarles a conciliar el sueño, o a consolarles tras una pesadilla. En una cama de 70x140 esto se hace muy dificil.

3. Como  tenemos familia fuera, nos gustaba la idea de que, en un momento dado, pudieran dormir adultos en las camas. Nos cabían en la habitación, una a continuación de la otra, así que no había mucho problema.




Por estos motivos, al final compramos dos canapés abatibles de 90x190, y estamos muy contentos. Alguna vez nos ha tocado a alguno dormir en ellas y se duerme fenomenal. El tema de los colchones daría para un libro porque somos pesadísimos para eso. La verdad es que le damos mucha importancia al descanso y a los elementos que nos hacen descansar bien. Os parecerá una tontería, pero el hecho de que los niños fuesen demasiado pequeños para dar su opinión sobre si un colchón les resultaba cómodo o no (ellos solo miraban si se podía saltar bien!), nos complicó el asunto. Al final creo que acertamos, la verdad.




Aunque no lo sabíamos al comprarlas, estas camas han sido claves en nuestra historia familiar. Tan solo 5 meses después de montarlas, tuvimos que empezar a buscar piso para mudarnos. Cuando conseguimos encontrar uno que nos gustaba, no estábamos del todo seguros de si nos iban a caber las camas tal y cómo las teníamos, y pensábamos que si las poníamos de otra forma no iba a quedar espacio para jugar. Tomamos una decisión: si las camas cabían con la misma distribución, nos quedábamos el piso. Si no, no. Medimos y cabían, a lo justo, pero eso fue lo que nos hizo dar el paso y venirnos a vivir a la que hoy es nuestra casa.




Cuando tenga la decoración del resto del cuarto (aún estamos en proceso de organizar adaptar lo de la otra casa y renovar algunas cosas...) os lo enseñaré con más detalle. De momento, creo que he resuelto las dudas sobre las camas de los peques!




TERESA ZAFRA


arquitecta desde 2005, blogger desde 2010 y madre desde 2012. Abrí este blog hace más de 5 años para probar y ahora no puedo parar! Aunque la vida se le complique cada vez más, no se imagina ya su rutina diaria sin asomarse a este cuaderno de todo que es hoy el blog.

Si queréis más, nos vemos en Instagram







2 comentarios:

  1. Hola, chulísima la habitación. Quería preguntarte qué colchón y canapé compraste, y además, de dónde es esa casa de madera chulísima que se ve en el borde de una foto... Gracias!

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  2. Ahora que me encuentro buscando la habitación perfecta para mi hijo, este tipo de post me vienen perfectos. Gracias por las ideas

    Besos
    Lauritina

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