Mis bufandas circulares

Buenos días!

Siempre me ha gustado mucho llevar bufandas y pañuelos al cuello. En general me gustan mucho las prendas básicas y los colores lisos para vestir y es con los complementos con los que le doy un toque diferente al look. 

Por eso, tengo, como os digo, una buena colección de pañuelos y chales en mi armario, que ha ido creciendo a lo largo de los años. 

Sin embargo, cuando nació Martín, me di cuenta de que había empezado a dejar de usarlas porque me resultaban incómodas. Con un bebé llevas muchos trastos, lo coges mucho en brazos y te tira de cualquier cosa que lleves y parece que todo molesta.

Esta nueva situación no me gustaba porque, si bien quería ir cómoda, paso frío y mi garganta se resiente. Por eso, me compré una bufanda circular que era más cómoda porque:

1. Si el bebé tiraba de ella o se agarraba no me la podía quitar
2. Si me agachaba, cogía cosas o lo que fuese, no se caía ni tenía que usar una mano para recolocarla.

El caso es que me he enganchado a esto de las bufandas circulares, y tengo ya unas cuantas. Os las enseño, porque, como véis, hay de todo tipo en mi colección y cada una me sirve en ocasiones diferentes.


Mi favorita es esta roja que compré hace tres o cuatro años en Hollister, en estilo alpino.







La última en llegar a mi armario, hace ahora un mes, ha sido esta de cuadros que véis en la imagen. Llevaba mucho tiempo buscando una circular de este estampado y no había forma. Ahora que la tengo, seguramente, dejen de llevarse, es Ley de Murphy!




 En Primark, como sabéis, entre la mucha paja que hay se encuentran a veces pequeños tesoros, y esta bufanda circular burdeos es una de las cosas que más utilizo en mi armario. Por su color, me va tanto con looks en azul marino como en negro y no hay semana que no la use al menos una vez.





Y, como no, tengo también una negra. Raro es la vez que salgo a cenar un fin de semana durante los meses de invierno que no la llevo. Es perfecta para no pasar frío.



 Y, por supuesto, algunas de las que me gustan en las tiendas no son circulares. Sigo usando algunas que no lo son, que además me da más libertad para poder ponérmelas de otra forma, como la que os enseñé en este post. De todas formas, cuando quiero estar cómoda, hago un nudo con los dos extremos y me lo coloco en la nuca. Así puedo hacer una falsa bufanda circular con prendas que no lo son. 



¿Qué os parecen?

¿Tenéis bufandas circulares en vuestros armarios?




TERESA ZAFRA


arquitecta desde 2005, blogger desde 2010 y madre desde 2012. Abrí este blog hace más de 5 años para probar y ahora no puedo parar! Aunque la vida se le complique cada vez más, no se imagina ya su rutina diaria sin asomarse a este cuaderno de todo que es hoy el blog.

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